dijous, 15 de gener del 2009

Nuevamente sobre la cita de Lukacs


Querido Alexandre: creo que leí "precipitadamente" tu nota del otro día, con la cita de Lukacs - a pesar de haberla leído tres veces antes de contestarte- debido a lo mucho que me irrita ese "rupturismo" con el pasado que Lukacs expresa reiteradamente -sus autocríticas, su olvido de obra anterior, su menosprecio de las obras anteriores de otros-.Precisamente en la pluma del pensador que me enseñó a reanudar siempre con el pasado –la Estética, etc- . No he podido librarme de la cita en estos días -hasta la he soñado- y esta mañana volví a leerla: la Libertad. La libertad consta en la cita como la base de la praxis humana, y en concreto, de la praxis por excelencia, la hominizadora, el trabajo. La libertad es la célula base del trabajo que es a su vez le fuerza auto generadora del ser humano, la capacidad hominizadora -esto es afirmado también por los paleo antropólogos, no es una especulación de filósofo- Ante una situación dada, y unas técnicas dadas, etc, a partir de las mismas, el ser humano es capaz de proponerse una finalidad nueva y de encontrar nuevas posibilidades de hacer y de organizar: la libertad .La libertad, como él dice, no es lo opuesto a la necesidad, sino que es la consecuencia de las posibilidades indefinidas que abre una situación concreta, histórica , dada, en las que el ser humano trata de llevar el grado de libertad un poco más lejos, proponiéndose metas nuevas imaginadas, que puedan ser llevadas a la práctica, ejecutando las posibilidades que permite su realidad. (Esto, aparentemente tan abstracto, que explica Lukacs, sirve para la política: en último caso, la revolución como fin propuesto, o una sociedad diferentemente organizada como fin o telos a proponerse, ha de reunir ya, previamente, las condiciones de su posibilidad. Es decir, la acción voluntaria y organizada, necesaria, no puede ser la mediación que trate de alcanzar ese grado de "madurez objetiva" que es la condición necesaria, previa, para alcanzarlo, sino que, por el contrario, la acción y elfin propuestos han de ser expresión y desarrollo de la "madurez objetiva" alcanzada, en la que se incluye el deseo de la mayoría, la cual percibe esa realidad "madura" y sus posibilidades –el ser social (nuevo) determina, de una forma indefinida, es decir, solo como condición suficiente, la conciencia social o imaginación (nueva) de la gente- ; lo otro sería "minoritarismo", “aristocraticismo” -antidemocracia- Todo esto, defendido por Lukacs, no tiene nada que ver con lo que denominamos socialdemocracia o reformismo, que ha sido el esfuerzo voluntario por detener los procesos cuando las masas los veían claros, aún a expensas de asesinar usando los freicorps, o poniéndose de acuerdo con la CIA, con la embajada americana -F González, Soares, Brandt, etc: y que cada palo aguante su vela-. El planteamiento de Lukacs es simplemente "anti infantilista". La obra que siempre me recuerda Lukacs, cuando sostiene estas posiciones políticas serenas, y que el otro día yo cité sin mencionar, es el folleto titulado El Izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo... que es donde Lenin explica que cuando comienza la revolución tenían a la totalidad de la clase obrera, la inmensa mayoría del campesinado y casi la mitad del ejército.
Volviendo al texto de Lukacs. Un problema. Creo recordar que al ser el trabajo una actividad "homogeneizadora de la personalidad", que concentra al "hombre entero" dirigiéndolo "enteramente" hacia una finalidad a cuyo logro se dirige su actividad -son conceptos lukacsianos- estaríamos ya saliéndonos de la vida cotidiana en la que no existe "homogeneización" de la personalidad. “Homogeneización” es el efecto que consiste en que todas las facultades del individuo se concentren lograr un fin, orientándose según un principio rector o crítico, u orientador, una necesidad de acción, etc, y unificando, por tanto la personalidad en su logro –“ensimismamiento” sería el término adecuado; el ejemplo clásico es la fábula que narra cómo Arquímedes estaba tan ensimismado pensando en la flotación de los cuerpos, mientras se bañaba, que, al hacérsele la luz, no se dio cuenta de que iba desnudo y salió a la calle gritando “lo he encontrado” –eureka-. Es el ensimismamiento del lector, del que escucha música, del enamorado etc. Esta capacidad de concentración sería salirse ya de lo cotidiano. Hay que relativizar las cosas, porque el trabajo también se mecaniza, etc. Acciones que nos han costado gran dificultad aprenderlas las realizamos automáticamente luego mientras liberamos nuestra consciencia para hacer simultáneamente otras cosas, etc . Esto, que el trabajo se sale de la cotidianidad, sobre todo –creo recordar- es destacado por Heller. Pero creo que el trabajo debe ser considerado actividad de la vida cotidiana y fuente de pensamiento cotidiano; y la homogeneización de la personalidad que el trabajo provoca o conlleva, debe ser considerada propia del pensamiento cotidiano. Sencillamente, no se necesita ni ir a la escuela para aprenderla. La orientación hacia la libertad de elección entre posibilidades sería propia, entonces, de la vida cotidiana: capacidad de elección mediante imaginación productiva y posición de fines, y capacidad de acción según fines: libertad. Pero Libertad es palabra o categoría filosófica :se basa en un saber segundo o reflexión segunda sobre lo que uno hace, sobre sus consecuencias y experiencias y sobre las posibilidades que se abren, desde la situación dada, y sobre la imaginación de nuevos fines –posición de fines, de telos-. La Filosofía, el filosofar, sería propio, inherente, de la vida cotidiana y del pensamiento cotidiano. Por lo menos la célula base.
"Socialismo de la vida cotidiana", la frase final de Lukacs, incrusta las ideas de la reflexión crítica y de libre elección de nuevos fines en el pensamiento cotidiano –el socialismo- y está, creo, también en esta línea. El socialismo es, para el que lo adopta como fin, la opción libremente elegida como alternativa “para” la vida cotidiana y “desde” la vida cotidiana, Y en esta línea de considerar que la elección de uno mismo: que la auto elección libre del propio proyecto de vida y de sociedad está en el pensamiento cotidiano están aquellas otras observaciones que hace Lukacs, en Conversaciones.. sobre la minifalda. Estamos en el mundo de la vida cotidiana: en el ámbito del consumo -no del trabajo- de la gente. Y en este caso, Lukacs piensa en la moda y en las chicas jóvenes de los 60. Cuando dice que la opción de la minifalda es una opción de libertad, y que las chicas no aceptarán caer en la manipulación de la maxifalda. Ahí Lukacs coloca la opción de reflexión sobre los usos y costumbres de la vida cotidiana –repito, aquí, no el trabajo simplemente el consumo, nada tan vida cotidiana como la elección del vestir- en todas las personas y en este caso la reflexión crítica sobre el propio hacer es también a partir de la categoría de Libertad. La filosofía como filosofar sobre la propia vida y actividad está por tanto, en el pensamiento cotidiano de todo ser humano. No se necesita una élite que piense por nosotros, y eso, creo, es lo que afirman estas notas de Lukacs -a pesar de ciertas dudas que se puedan encontrar en algunos otros textos suyos..-

Responde Alexandre:
Estimado Joaquín: La cita es de la entrevista con Perry Anderson. Por cierto tus reflexiones finales sobre el consumo, los usos y costumbres en la vida cotidiana, no la acabo de entender.
El trabajo y el consumo. Nuestra capacidad de "automodelarnos" de hacernos, estaría en el
trabajo; en los fines y no en el consumo, en el consumo, creo, no puede estar la libertad.
En movimiento antimanipulatario del que habalaba Lukacs estaría en la esfera del consumo,
el movimiento estaría contra el consumo inducido, contra las masas exteriormente guiadas de las que hablaba David Riesman.

Repuesta de Joaquín:
El consumo, en la medida en que podemos elegir nuestras necesidades, - que es lo mismo que decir controlar nuestro consumo - es lo que nos está sugiriendo Lukacs. Según sus ideas el consumo es también un ámbito para el ejercicio de la libertad. Ser más sobrios, no consumir eso que pensamos que es antidemocrático usar o atenta contra el equilibrio de la naturaleza, o no consumir para presionar un cambio político.Eso es desde luego, nuevo como pensamiento en la izquierda -no en los mundos de "alternativos"-. Y muy viejo en nuestra cultura. Porque en la filosofía antigua el filósofo de Aristóteles y Platón -no el de la escuelas universalistas, que por cierto,también se eligen seleccionado su consumo: cínicos, estoicos y epicureos, sobrios, parsimoniosos- que se autoelige a sí mismo lo hace desde fuera del trabajo:no trabaja, solo consume y usa de la libertad de tiempo que le concede su apartamiento del trabajo. Volviendo a la política.Si pensamos en que hemos de crear una cultura o una protocultura distinta como forma de que tenga base un proyecto distinto de sociedad, y que la reforma moral, o la transformacion de la vida cotidina ha de ser previa y condición para la constitución de un nuevo sujeto social cultural que esté por la revolución de las relaciones de producción , estamos avanzando en esta línea.Lo último que podremos modificar -o, si no lo último, que no sé, pues se puedepresionar sobre la producción aún sin ser su dueño -cierre de centrales nucelares, pe-, sí lo más difícil de modificar son las relaciones sociales de producción, el control democrático sobre el aparato productivo y su socialización Por otro lado, un antropólogo cultural distinguiría con dificultad trabajo y consumo, al concebir las cosas en términos de usos y costumbres empotrados en culturas. ¿Es trabajo retejar la propia casa, cuando uno es capaz de ello -los campesinos y sus versatilidades-? ¿Es consumo guisar acambio de un salario en una cocina de restaurante? -todos los de los servicios-.Cuando Lukacs convierte la elección de la ropa en un acto de libertad del usuario -que deja de ser por ello un tonto consumidor dispuesto a seguir los dictámenes de la moda- nos trata de enseñar que el sujeto que hace eso se está auto eligiendo en los objetos que va a usar.... Es, según creo rastrear, una idea hegeliana; Marx no tenía prevenciones hacia el desarrollo de nuevas necesidades de consumo. En Hegel, el sujeto, que ha creadoel ethos -la cultura material de usos y costumbres que le permite vivir y en la que se encuentra la felicidad- toma distancia sobre el propio ethos que ha creado, se busca a sí mismo como ser singular autocosnciente y se ve obligado a distanciarse, aun sin darse cuenta, al hacer eso. Percibe ese ethos concreto como "lo negativo" que coarta su libertad de autocosnciencia, -él es en realidad lo negativo en relación con esa cultura positiva creada, existente, obra de la objetivación humana, y adopta una relación consciente y libre respecto de ese ethos; eventualmente, lo modifica, saca de sí otro ethos Esta es la matriz de las ideas sobre la plasticidad humana. Antes, el mundo intelectual, y el filosófico, era el iusnaturalismo -hasta la Revolución francesa: Triunfo y muerte del derecho natural en revolcuión de F Gauthier

2 comentaris:

  1. Queridos amigos, Alexandre y Joaquín, creo que estáis llevando a cabo un interesantísimo diálogo filosófico. Os leo con el detenimiento que puedo, os reconozco que me cuesta mucho leer en pantalla, parece como si no pudiera atrapar el texto, como si se me escapara. Ya me gustaría poder inter-poner-me pero no llego.
    Creo recordar que Lukacs recalca con mucho enfásis (en el trabajo) es decir en el encuentro de la teleología con la causalidad, las fronteras rígidas que ésta acab imponiendo.
    No sé si os he entendido bien, habláis de la necesidad de la reforma moral antes de...pero si es así como es posible que aparezca lo nuevo ese auto...cuales son las condiciones de su posibilidad...dentro y fuera del ser humano...no estamos subjetivzando en exceso nuestra visión de las cosas. Lo nuevo dentro y fuera, cómo parece lo nuevo, ¿sencillamente aparece, como una mutación genética?
    Puede que Lukacs no sea demsiado afortunado en los ejemplos, la elección de faldillas no parece, así se ve en la práctica, llevar a un proyecto nuevo, parece una lectura individual pro dentro de los márgenes establecidos...
    ¿La homogeneización que planteáis no debe ser posible en el mundo cotidiano? ¿No es posible porque este mundo es como disperso, dispersante, magmático?

    Ke nos toke la lotería
    O pasamos hambre de verdad
    Y compramos tiempo para leer la Ontología...
    Abrazos

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  2. Queridos jacobinos:
    Pienso que la aparición de un espacio de vida cotidiana es la aparición de sentidos y significaciones por muy magmático que sea.
    Joaquín destaca, seguramente con razón, a este respecto la importanica de la imaginación.
    Y creo que esto no es lo mismo que la aparición de la filosofía, aunque no se explicar las complejas relaciones que se dan entre "ambos", entre lo cotidano y lo filosófico. Creo que hay que repensar esta relación, para mí, la aparición de la filosofía implica una cierta ambición de totalidad, una ontología, unas categorías.
    ¿Es la polis griega la que abre el camino a la filosofía? ¿Se independiza ésta e influye sobre la trayectoria de las polis? o ¿su nivel de independencia es tan grande que nos permite pensar a Aristóteles como un fil. del sigloV (esta extraña proposición de Castoriadis)?
    ¿Afirmar esta necesidad de categorías nos lleva de forma ineludible a una teoría política de élites?
    ¿Qué es lo cotidiano? ¿Se puede hablar de sus partes, de sus aspectos fundamentales?

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